24.1.13

Qué color prefieres, ¿el rojo o el azul?


Quiero que me cuentes cosas sobre cada persona que has amado. Cuéntame porque les quisiste y porque te quisieron a ti. Quiero que me describas cada pequeño movimiento que te hacía enloquecer y cuanto era su mirada de cálida. Cuéntame que significa para ti la palabra ‘casa’ y háblame sobre la manera en la que bailabas en tu habitación, con tu pijama puesto, cuando tenías 8. Tan sólo quiero saber cómo te sentiste la primera vez que te rechazaron o la primera vez que te dejaron solo en una fiesta. Quiero saber tus manías, lo que te asusta y lo que no, lo que has superado y lo que te queda por superar.
Qué prefieres: ¿los días de lluvia o los días en los que el sol no puede relucir más? Si fueras a construir un muñeco de nieve, ¿cómo lo harías? ¿Te preocupas tanto por tus amigos que, cuando tienen cualquier problema los escuchas hasta el final y después los abrazas con fuerza como si les quisieras decir ‘todo irá bien’? ¿Quién fue tu primer mejor amigo? ¿Lo sigues recordando a día de hoy? ¿Crees que la ira es una emoción sincera o es sólo la timidez de un triste corazón tratando de alejar el dolor? ¿Crees que las personas más calladas, esas que tienen un mundo dentro de ellos, son las que más tienen que decir? ¿Tú qué tipo de persona eres? ¿Me dejas adivinarlo a mí? Quiero saber qué piensas de tu nombre, ¿te gusta? ¿lo cambiarías por otro?
Quiero que me cuentes si, por las noches, te estiras en tu cama pensando cómo sería tu vida si fueras otra persona. O si, nada más acostarte, te duermes profundamente y sueñas con todas las cosas maravillosas que te han pasado durante el día. Cuéntame si alguna vez has sido cruel. O mala persona. O retorcido. Quiero saber tus virtudes pero, lo que más me interesa, son tus defectos. Quiero arreglarlos, quiero hacerlos más bonitos pero no quiero borrarlos. Son tuyos, tú te los quedas, no quiero que me pertenezcan. Sólo quiero hacer algo bueno por ti, nada más.
Quiero saber yo más de ti que tú de ti mismo. Quiero saber qué es lo que haces para ganarte la vida, para merecértela. Quiero saber cuánto tiempo de tu vida gastas en dar a la gente y si tú te quieres lo suficiente como para recibir.
Quiero saber si a veces sangras a través de las heridas de las personas.
Quiero saber si serías capaz de dar la vida por alguien, si te preocupas demasiado por cosas que no puedes cambiar, si, cuando se te mete una idea en la cabeza, no paras hasta conseguirla. Quiero saber si esos ojos marrones son igual de cálidos de cerca, quiero mirarte y no ponerme nerviosa, quiero que seas la razón de mis sonrisas. Quiero coleccionar tus miradas, tus sonrisas, tus risas.
¿Te parece buena idea si me quedo aquí, sentada, y me cuentas todos y cada uno de los momentos (importantes) de tu vida? 


Lo siento por desparecer. Han pasado muchas cosas. Han sido muchas las veces que he querido escribir sobre esto pero, cada vez que me ponía, pasaba algún encuentro que yo no quería que pasara y me desconcentraba. Pero, por fin, vuelvo a mi rincón. 
*Laura is back.